LAS GUAGUAS ENCARNADAS Y MI CASA

Foto tomada por mi amigo desde la infancia de la calle el Calvario de La Villa de la Orotava; Tino Santos Cruz, con su pequeña y automática cámara fotográfica.

Nostalgia orotavense. La casa de mis padres en la calle El Calvario de La Villa de La Orotava número 34, en ella nací, murieron mis abuelos maternos Bruno y Cecilia, murió mi padre Juan Álvarez Díaz. Fue la casa de mi infancia y mi primera juventud, en la ventana de abajo observamos a mí tía Consuelo, mi segunda madre, con mi sobrina Carmen Rosa, a la derecha la casa de Aurora y Maruca Pérez, en ella murió su hermano Pepe conocido por El del Kiosco, por encima la casa de doña Magdalena Viuda de Santos y le sigue la de doña María Cruz y don Antonio Santos, Pepe Pérez y Águeda Pérez. Vemos la parada de las guaguas encarnadas que prestaban sus servicios por el Valle de La Orotava, hacía la isla Baja y Santa Cruz de Tenerife. Por encima vemos los famosos Micros de la marca COMMER que hicieron un gran servicio social a la capital tinerfeña y tardaban media hora en subir por la autopista desde Santa Cruz a la Laguna.

Por desgracias toda esta exposición es una panorámica antiestética de luces impávidas, de lo que solo queda el topónimo y el recuerdo de aquellos añorados años.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL