DOÑA ANA ZARATE Y CÓLOGAN Y EL VERDADERO TRAJE TÍPICO DE LA OROTAVA

Nació en La Villa de La Orotava el 21 de abril de 1935, hija de Don Melchor de Zarate y Méndez de Lugo y Doña Ana Cólogan y Zulueta. La octava de onces hermanos: Melchor, Leopoldo, Juan, Luís, Antonio, Tomás, María del Carmen,  Ana,  María Luisa, María Isabel, y Elvira de Zárate y Cólogan,

Casó en la Capilla -  Oratorio (entonces autorizada por la parroquia Matriz de Nuestra Señora de la Concepción, donde figura en su libro matrimonial) de la casa Zárate Cólogan con Miguel Machado y González de Chaves, ingeniero Técnico Industrial, hijo de Felipe Machado y Méndez de Lugo y María Antonieta González de Chaves y Aguilar.

Falleció en el Puerto de la Cruz el 22 de noviembre de 1995. El matrimonio tuvo una única hija Ana Machado  de Zárate,  nacida en Los Realejos el 29 de septiembre de 1960.  Licenciada y D.E.A. en Historia del Arte, Casada con José Luis López Marcos el 11 de Febrero de 1984, de cuyo matrimonio han nacido dos hijos, José Luis Licenciado en Derecho y Ana Laura.

Estudió en internados de monjas de  La Asunción Cultura general. Estuvo siempre enferma del corazón, a raíz de una infección de garganta, a los 9 años fruto de una mala praxis en la operación de garganta, y sufrió una endocarditis.

Tuvo un coraje por vivir, una excéntrica por ser feliz y un amor que se le desbordaba de ese hipertrofiado corazón que le fue modelando su enfermedad. Era positiva, veía lo bueno a todo, tenía una paciencia infinita y un sutil sentido del humor que sobresaltaba mucho en su carácter serio y templado.

Su hija la amiga de la Villa de La Orotava; ANA MACHADO DE ZARATE remitió entonces estas notas: “…era tan fuerte como un toro por dentro, no en vano era tauro, y la operaron en Suecia dos veces del corazón, el médico dijo de ella que era una tigresa por su fortaleza, resolución y ganas de vivir. Pero se la veía físicamente frágil y pequeña, nada que ver con la realidad ya que mi madre es la mujer más gigante, bondadosa, luchadora paciente espiritual y noble que he conocido jamás y doy gracias a Dios por haber sido su hija, aunque haya tenido que estar sin ella ya hace 18 años (1995 - 2014)…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU

PROFESOR MERCANTIL