lunes, 31 de julio de 2017

EL INSTITUTO NACIONAL DE PREVISIÓN EN LA CALLE EL CALVARIO DE LA VILLA DE LA OROTAVA



Este bello e inolvidable rincón de la Villa de La Orotava (impacto urbanístico villero), ubicado al principio de la calle El Calvario, empezando a bajar por la izquierda. Es un rincón salido de los proyectos del célebre arquitecto don Mariano Estanga de fachadas neoclásicas. Un rincón villero por predilección  me vio nacer, y crecer por supuesto a lo largo de mi vida.
Cuatro Mansiones, que en la actualidad solo se conservan las dos primeras, las dos siguientes se han convertidos en edificios antiestéticos, más el primero que el segundo. Las tres primeras fueron construidas por la sociedad de carpintería, y ebanistería “García y Cruz”, en las partes altas eran viviendas de los socios; Eustaquio García e Isidro Cruz y sus familiares. En los sótanos y semisótanos estaban instaladas los talleres, que se consideraron en la villa unas autenticas escuelas de carpinteros, tallistas, ebanistas, tapizadores y barnizadores, con el tiempo montaron sus propios talleres. La cuarta Mansión fue construida por la familia, don Clemente Méndez y su señora Irene González Jiménez.
Al principio de los años cincuenta del siglo XX, la mencionada sociedad se disolvió, por acuerdo de los socios, don Eustaquio García se quedó con la parte de las dos primeras mansiones y don Isidro Cruz con la tercera Mansión. Tal como yo lo viví, en la primera Mansión la coexistió don Eustaquio García y su señora Herminia Rodríguez, así como sus hijos y nietos, en ella nacieron; los conocidos amigos y convecinos; Isidoro, Francisco (fallecido), Milagro, Minita, Nani, Dardi y Marisa Sánchez García. En la parte baja que iba para la calle don Eustaquio montón una ferretería, bazar, lotería  y juguetería, recuerdo ver trabajando a Manolo Perera, a su yerno Isidoro Sánchez Rodríguez después de dejar su carrera marítima y a su hija Gloria García, mi padre me compró una bicicleta BH Especial en ese establecimiento y en el semisótano recuerdo ver los talleres de nuevos socios Melchor Suarez González y Pepe Hernández Quevedo. Que al final se separaron, uno se fue a la parte baja de la desparecida Terraza del Cine Atlante y el otro a su casa de la calle Los Rosales. En los sótanos por la calle Los Rosales, estaban; el taller de chapas y pinturas de maestro Pedro Villar, tapicería de Venancio y la Imprenta de Vicente Martín Travieso. En la segunda Mansión recuerdo ver vivir en su parte alta, primero a don Pedro Afonso y señora e hijos, en un cuarto debajo tenía su pequeña fábrica - industria de tabacos palmeros que fabricaba a mano, con él trabajo Clemente(natural de la Palma) que se fue a trabajar por su cuenta en la calle el Calvario por debajo del Llano de San Sebastián en un cuarto de la vivienda de Angelita Martín, cuando don Pedro Afonso se fue a vivir a la calle de la Carrera donde montó una peletería y sombrería que aún continua su hija. Posteriormente pernotó la familia de don Juan de la Guardia (funcionario del Banco Exterior de España), su señora e hijos y en la parte baja el villero Juan José Pérez Betancourt (padre de mi amigo Chicho, Pedo Eustaquio, doctor otorrino) tenía un comercio de víveres, que vendía caretas por los carnavales y detrás tenía su vivienda familiar.  En la tercera Mansión que le tocó a don Isidro Cruz, allí vivió con su señora y familias, me cuentan que nacieron los amigos; Antonio, Tino y Pepe Santos Cruz. Pero la mansión se la vendió al entonces Instituto Nacional de Previsión en la actualidad “Organismo de la Seguridad Social”, y estando esta última institución, recuerdo que en la parte alta vivieron; a la izquierda el médico pediatra don Gil Bencomo y familia, vivienda que posteriormente fue ubicada al practicante sanitario orotavense Pepe González Casanova y familia. En la vivienda de la derecha vivió el inspector jefe del instituto don Manuel y su señora esposa que tenía un taller de modista. En la parte baja estaban las oficinas y consultorios de los médicos de sanidad correspondiente al mencionado Instituto. Este edificio fue vendido al desaparecido Banco Exterior de España, el cual lo destruyó para fabricar en él un edificio más antiestético que se ha realizado en la calle de acuerdo con ese entorno que se construyó en la primera mitad del siglo XX.
Según un estudio analítico del amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; LUIS GARCÍA MESA: “…El primer tramo de la Calle El Calvario como era antes del año 1960. Los edificios son  de estilos de tres épocas. De izquierda a derecha, el primero de estilo neo canario de la escuela del arquitecto Marrero Regalado, el segundo modernista y el tercero neoclásico romántico, del más reciente al más antiguo. Pero no desentonan, tienen la misma escala, conviven perfectamente las tres épocas…”

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

No hay comentarios:

Publicar un comentario