sábado, 22 de julio de 2017

EL KIOSCO DE SAN AGUSTÍN



Fotografía referente a la recordada plaza realejera, tomada en el año 1950. Perteneció al incendiado convento de San Andrés y Santa Mónica. Según datos históricos, en 1806, se quema el convento de San Juan Bautista en el Realejo Bajo, salvándose la imagen de la Virgen del Carmen patrona del Valle de La Orotava de origen genovés, la que fue trasladada a la capilla del convento San Andrés y Santa Mónica (conocido por el convento de San Agustín).
Juan de Gordejuela y Grimón, aunque fuera de ascendencia vasca, había nacido en el Realejo de Abajo, hijo de don Juan Vizcaíno de Escusa, y nieto de don Jorge Grimón. Recibió cristiana sepultura en tierras del convento de agustinos de San Juan Bautista, que él mismo había fundado, en lugar que hoy conforma el núcleo urbano de San Agustín, llamado antes de San Sebastián. Fundó el convento de Agustinas Recoletas, que puso bajo la advocación de Santa Mónica y San Andrés, perteneciente, igualmente, a la orden agustiniana
El 21 de febrero de 1952 se produce el trágico incendio que destruyó totalmente el antiguo convento de San Andrés y Santa Mónica conocido por el convento de San Agustín. Aquí se encontraban instalados el ayuntamiento, juzgado municipal, delegación de abasto, escuela pública, academia de música, colegio de segunda enseñanza y otras dependencias oficiales, quedando totalmente en cenizas. También fue pasto de las llamas la antigua ermita de la Virgen del Carmen, pero la gran suerte fue que las veneradas imágenes existentes en la misma pudieron ser retiradas rápidamente.
En la fotografía nos llama la atención, el recordado Kiosco de la Música de estilo mudéjar, construido en madera. Según comentario oral de nuestros mayores, ese Kiosco, estuvo en la plaza de La Alameda o de la Constitución de la Villa de la Orotava desde el final del siglo XIX hasta el principio del siglo XX, parece que se desmontó y se llevó a la plaza de San Agustín del entonces Realejo Bajo, cuando construyeron el actual.
Magnifica fotografía correspondiente al año 1950, tal vez fuese tomada el domingo de la octava del Carmen, dentro de sus fiestas Mayores, donde podemos observar, el paseo de muchachos y muchachas estrenando sus trajes festivos, banderolas de adornos, la montaña de la actual Colegio Pureza de María al fondo, y en el Kiosco, una banda de música, probablemente la Filarmónica de la mencionada localidad está deleitando el ambiente con el pasodoble, mazurca y demás.
La Banda de Música “La Filarmónica” del Realejo Bajo, fundada en 1858, por  Don Lorenzo Machado Ascanio y Lugo, aficionado a la música y perteneciente a la alta graduación de las milicias tinerfeña, director de los primeros grupos musicales en la villa de La Orotava. Su primer director fue don Felipe Machado y Benítez de Lugo, hasta el año 1880. Don Felipe nació en La Orotava el 5 de mayo 1836 y falleció en el Realejo donde entonces vivía, el 20 de febrero de 1930. Tras su paso por la dirección de la Filarmónica, otros maestros se hicieron cargo de la Agrupación que, en 1915, siendo director don Agrícola E. García, fue legalmente constituida, con Academia en la calle de la Acequia. El orotavense Don Agrícola E. García, profesor de piano y compositor de cierto mérito, estuvo largos años al frente de la veterana y prestigiosa Banda "La Filarmónica", donde desarrolló una fecunda labor. Esta histórica agrupación musical, considerada la más antigua de Canarias. Pasó momento difíciles en su historia, uno de ellos motivado por el incendio del convento de San Agustín. Era Entonces director don Enrique Olivera y, en el siniestro, desaparecieron el instrumental y archivo. Más tarde, se formó una comisión para gestionar la compra de nuevo instrumental y, una vez logrado, se continuaron las gestiones de numerosos vecinos. A don Enrique Olivera le sucedió, como  director, don Manuel Plasencia Pérez y, más tarde se hizo cargo de la Filarmónica el padre don José Silverio y posteriormente don Florentino Bencomo García, hasta el palmero don José Antonio Cuba.
Por el Kiosco de San Agustín, probablemente, tomaran la batuta don Agrícola E. García, Don Enrique Olivera, Don Manuel Plasencia Pérez, don José Silverio y quizá fuese el ultimo en pisarlo Florentino Bencomo García.
Lo importante de esta panorámica que se desarrolló ante de aquel cruel incendio, espectacularidad del ambiente festivo del Carmelo, de la Virgen del Carmen (genovesa) de Los Realejos, patrona de los marineros, de la mar y de los portuenses que suben a vitorearla.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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