La amiga de la Villa de La Orotava; MONTSE
QUINTERO remitió entonces (2015) esta fotografía correspondiente al año 1943,
ya que su padre Francisco Quintero Santos, y un hermano se encuentra entre los
componentes del grupo fotografiado.
Este grupo corresponde al juvenil e
infantil de la Acción Católica de la Villa de La Orotava, portan bandera de la
misma y está presidido por el jurista orotavense don Domingo Hernández Perera
(de pie a la izquierda * fallecido), fue secretario del Excelentísimo
Ayuntamiento de la Villa de La Orotava durante varias décadas y profesor del
Colegio de Santo Tomás de Aquino de la calle Hermano Apolinar.
La panorámica está tomada en el patio de
la antigua sede de La Acción Católica masculina de la Villa, ubicada en la antigua mansión Viña –
Xuárez Gallinato (conocida por la casa de Celada), en la calle El Agua (Actual
Tomás Zerolo), destruida en gran parte para instalar el famoso puente grotesco
que une las calles; de La Carrera con la del Calvario de La Villa.
Me llama la atención el estilo plateresco del
patio central, con balaustres de hierro forjado y pista empedrada.
Según el
amigo desde la infancia de la Villa de La Orotava; ANTONIO LUQUE HERNÁNDEZ en
su libro “LA OROTAVA CORAZÓN DE TENERIFE”, en las páginas 404 – 405: “…Antigua mansión Viña –
Xuárez Gallinato, luego de los marqueses de Celada, fue pieza dotal del vínculo
fundado por Ana Viña de Vergara (1636 – 1707), primer marqués de Celada en
Canarias. Posteriormente perteneció a su descendencia, en orden regular; por
esta causa la fueron disfrutando sin interrupción de uno a otro todos los
poseedores de esa merced, hasta que la enajenó Francisco Benítez de Lugo y
García Mesa (1883 – 1956), XVII marqués de ese título.
Los salones de este inmueble albergaron
hasta el año 1925 el Casino de La Orotava, conocido por el de Los Caballeros;
ulteriormente, en la segunda mitad del siglo XX, parte de sus dependencias
fueron ocupadas por la Juventud Católica. En 1954 fue adquirida por el ebanista
orotavense don Isaac Valencia Pérez (1911 – 1995)…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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