A mediado de la década de los años
sesenta del siglo XX, desaparece de la Villa de La Orotava, la banda de
tambores y cornetas de la Cruz Roja Local, que hasta esos años había hecho una
labor extraordinaria de muy alto nivel en la Semana Santa de la Villa,
comenzando su actuación el Miércoles Santos en la procesión que ellos consideraban
de su devoción y avocación del Cristo de la Humildad y Paciencia desde el
templo de San Agustín del antiguo convento de Nuestra Señora de Gracias y
agustinos que por entonces ocupaba la sede conventual el batallón de Infantería
Orotava.
Don Enrique Hernández Jorge, en la foto primero por la izquierda, Sargento de
Infantería Jubilado y entonces funcionario del juzgado de La Orotava,
observando cómo la Semana Mayor carecía de Banda de Tambores y cornetas, le
comenta la idea de constituir una al Canónico y párroco del templo Parroquial
de San Juan Bautista el recordado don Domingo Hernández González, muy
aficionado a bandas de músicas (fundador de la banda de Música de la Guancha),
el cual cede desinteresadamente la parte baja de la sacristía del mencionado
templo del Barrio de Farrobo, donde se encuentra el histórico balcón canario
para realizar los ensayos.
Don Enrique se pone en contacto con el
representante de la banda de tambores y cornetas del antiguo cuartel de San
Carlos de la capital tinerfeña, (según dicción oral del mismo), por lo que
consigue el instrumental suficiente para constituir lo que en el futuro iba a
ser la mejor banda de Tambores y cornetas de Canarias.
Otro hombre don Lorenzo Hernández García
“Castro”, entonces vecino de un servidor de la calle El Calvario, se encarga de
la administración de la misma, yo lo llamaría el administrador perpetuo de la
citada banda, entonces era funcionario de la recaudación de tributos del Valle
de La Orotava.
La banda debuta, creo recordar en la
procesión del Corpus de San Juan Bautista de la Villa Arriba, en principio con
los antiguos componentes de la desaparecida Cruz Roja, pero en el tiempo se
convierte en una gran escuela de educandos.
En la panorámica, llama la atención la
figura del recordado seguidor Juanito Salazar, sentado en el centro, siempre
acompañaba a la banda en el desfile callejero y en el procesional, llevando
unas medallas en la solapa de su americana en las procesiones de galas tanto de
la Semana Santa como en las fiestas Mayores de la Villa de La Orotava. A
Juanito Salazar le recordamos con mucho cariño, como animador de la banda
siempre desfilando al lado de ella.
Por la derecha orotavenses que fueron
también colaboradores de la Banda. Solo reconozco a Manolo Expósito primero de
la fila, fundador y antiguo componente.
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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