Aniversario
del fallecimiento. Un día de lluvias, de otoño, de caídas de las hojas de los
arboles, nos deja para siempre un excelente amigo de La Villa de La Orotava;
Domingo González y González.
Un peso
fuerte para su familia, hace poco se marchó a la casa del padre, la señora de
su hijo Domingo; Conchi Montelongo y
ahora una gran persona como fue en la vida Domingo González y González.
Nació
en el callejón de Las Estopas (Villa Arriba), estudió en las graduadas del
Ayuntamiento, dibujo en la academia Municipal de don José María Perdigón y
música en la academia de la Banda de Música Municipal de La Orotava.
En la
vida tuvo tres ambiciones; en el futbol, de guardameta en el Unión Piedad
(equipo no adherido). En la Música, las bandas de músicas: Municipal y
Agrupación Musical de La Orotava, además de las orquestas de música ligera. Y
en la profesión, ebanista de pro y comercial del mueble clásico.
Un hombre
que quería a sus gentes, a su Orotava, luchaba por todo, por el fútbol de la
UD. Orotava, por la Música de los villeros y por la profesión de su patrón San
José.
Colaboraba
en todo. Fue miembro de la famosa orquesta Orotava, a donde se desplazaba, entre
fiestas, a animar bailes y verbenas de todos los pueblos de la isla. Cofundador
de la Banda de Música de la Agrupación musical Orotava en el año 1955, tras la
desaparición de la Banda de Música Municipal. Prometió participar como músico
hasta que salieran y se prepararan
nuevos educandos. Veinte años después, volvió a recuperar la misma
agrupación, recolectando por toda la villa (puerta por puerta) a músicos que
habían abandonado. Llegando a reunir unos cincuenta que puso a disposición de
la agrupación para que continuara en vida musical.
En la
música su especialidad fue el saxofón, y en la profesión el mueble clásico de
diseño. Sus últimos años, lo pasó en su
comercio de muebles en la Avenida Obispo de Lugo de la Villa.
Amigo
Domingo, por ese mundo desconocido de la paz, de la esperanza y de la
misericordia, te encontrarás de nuevo con tu querida Conchi, con muchos
compañeros de la música que te querían, y con muchos de tu profesión. Aquí
dejas a tu señora y a tus hijos y nietos, que te quieren de verdad. Un abrazo y
hasta pronto.
BRUNO
JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR
MERCANTIL
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