Nació en la Villa de La Orotava en el año 1896 y falleció a los
43 años de edad en el año 1939. Según me
contaron oralmente, su hermano y su padre fueron musicólogos y compositores,
pertenecieron a la Banda de Música de Unión Demócrata y Brevera de La Villa de
Arriba, cuyo director fue el también musicólogo orotavense don Agrícola E.
García.
Dirigió la masa coral Tinerfeña, la banda municipal
de Garachico, la banda municipal de San Sebastián de la Gomera, y otras
agrupaciones
Su descendiente y amigo José Antonio Álvarez me remitió entonces
estas notas de este excelente musicólogo con más de 40 obras para guitarra e instrumentos de pulso y púa, muchas de ellas
formaron y aún conservan el rico repertorio de la inolvidable y desaparecida
Agrupación de La Villa de La Orotava “ESLAVA” que dirigía el maestro villero don
Francisco Dorta Hernández, publicadas en un extraordinario libro denominado
“Músicos Canarios”: “…pronto se inicia en el piano primero y
después en la composición. De manera autodidacta empezó a tocar también la
guitarra en la que pronto destacó como intérprete. Participó activamente en la
vida de las agrupaciones de pulso y púa de Santa Cruz de Tenerife, como maestro
y director, fundando varias de ellas. A
lo largo de su corta vida ejerció como profesor dejando numerosos alumnos tanto
de guitarra como de bandurria. Sus composiciones son, como las de la mayoría de
los guitarristas – compositores canarios, pequeñas obras de carácter romántico.
Sobre
sus obras citamos el comentario que de ellas realiza Pompeyo Pérez en su libro: Añoranza. (1932). <
La obra parece más cercana al espíritu de las piezas de Tárrega, debido al tipo
de melodía utilizada y al uso expresivo , utilizando de nuevo una estructura
ternaria re expositiva, la tonalidad inicial de mi menor nos conduce a sol
mayor en la sección central al tiempo que la aparición de semicorcheas interrumpe en cierto modo el discurso
nostálgico.>.
Olegaria
Araba: (1917). < Está escrita en re menor y comienza con una introducción a
base de armónicos en los graves que recrea un clima de tipo religiosos. A
continuación se desarrolla con una estructura ternaria A – B – A donde cada sección
se acompaña de una pequeña variación
rítmica, modulando en la parte central al modo mayor. La obra se ayuda del uso de pequeños
glissandi y de la aparición de segunda
menores simultaneas para reforzar la temática moruna, que parece muy querida
por él en estas primeras piezas. La obra termina con una pequeña coda>…”
BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL
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