viernes, 22 de diciembre de 2017

DOÑA TÁRSILA SICILIA HERNÁNDEZ, EL RECUERDO DE UNA EXTRAORDINARIA PROFESORA DE LITERATURA, LATÍN Y GRIEGO



Nace en el Paso, La Palma, y pasa allí su primera infancia realizando los estudios primarios. Se muda con su familia a Breña Baja y pasa a estudiar el Bachillerato en el Instituto de Santa Cruz de La Palma.
Tras el lapso de la guerra civil y movida por las circunstancias, su madre, ya viuda, decide trasladarse a Tenerife, concretamente a La Orotava, ya que su hija mayor, María, consigue plaza en la Escuela de La Florida, donde viven unos años en una casa de alquiler a la vera de la carretera. Estudia y se licencia en Filosofía y Letras, rama Filología Clásica, en la Universidad de la Laguna. Comienza dando clases en el Colegio Nazaret de Güimar, hoy Colegio de Santo Domingo. Conoce al que será su marido, el orotavense Francisco Reyes Álvarez, se casan y se instalan en la calle del Duque, hoy Buenaventura Machado Melián. Allí tiene sus tres hijos (Francisco, Isabel y Társila). Comienza a trabajar en el Colegio Farraís de la Casa de los Balcones y es profesora fundadora del Colegio Santo Tomás de Aquino de la calle de la Hoya (Hermano Apolinar).
A finales de 1959 se traslada a Santa Cruz de Tenerife y consigue plaza en el “Instituto”, entonces sito en la calle Enrique Wolfson y posteriormente llamado Andrés Bello, en la calle Simón Bolívar, así como en el Colegio de Las Dominicas de la calle Ferrer, que también pasa posteriormente al Ramonal.
Aprueba oposiciones a Cátedra de Latín y escoge como traslado volver a su isla, a San Andrés y Sauces, donde permanece hasta su jubilación.
Es autora de diversos libros de texto con dibujos e ilustraciones propias, que se vendieron con éxito en Latinoamérica, y ha publicado varios libros de poesía, para la que tenía un especial don, herencia de familia.
Falleció en 2010 después de una vida larga y plena, dedicada a la enseñanza, la didáctica y los animales, por los que sentía una especial debilidad.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

1 comentario:

  1. Fue compañera de curso y trabajo de mi madre, María África Alcaide, y mi tía, Adela Alcaide (profesoras ambas). Una persona maravillosa y mágica.

    ResponderEliminar