sábado, 13 de enero de 2018

DON ARMANDO EDODEY RAMOS EN EL RECUERDO



Fotografía tomada con su hijo “Torrique” compañero de pupitre de un servidor en los colegios orotavenses; San Fernando y San Isidro.

Aniversario de su fallecimiento. Armando Edodey Ramos villero de pros, nos  dejó para siempre en el confuso y tardío invernal mes de enero del 2016. Persona humilde, honrada y servicial. Abierta a la sociedad necesitada, por la que  luchó por la injusticia de sus seres semejantes en la injusta vida social. Una de sus características preferidas en este sentido, fue la que dedicó mucho tiempo  a la comunidad, referente a la de limpiar zapatos en la plaza de la Constitución, de La Alameda o del Kiosco de la Música villera para recaudar fondos, en pro de aquellos necesitados.
Le conocí cuando trabajaba de cajero en el Banco Hispano Americano del Puerto de la Cruz en lo bajo de la Mansión donde vivió el científico portuense catedrático de la Universidad de la Laguna; don Telesforo Bravo, en la esquina de las calles; San Juan  y Quintana, lugar conocido por el canal de Suez.
Nació en Cuba el 31 de octubre del año 1922, de padres canarios, regresó a las islas de las Afortunadas sus islas Canarias con solo nueve años.
Estudia primero en el Colegio de San Isidro de La Villa de La Orotava con los Hermanos de Las Escuelas Cristianas de la Salle y después en el recordado colegio de segunda enseñanzas de don Manuel Farraís, hasta que realizó el servicio militar, en donde se reenganchó como sargento.
Trabajó; de guardabosques hasta que preparó en la academia de don Inocencio Sosa Hernández de la calle La Hoya (actual Hermano Apolinar) las oposiciones  para entrar al Banco Hispano Americano, ejerciendo de Cajero hasta su jubilación laboral definitiva.
Casó en la Villa de La Orotava con una dama y gran madre villera de cuyo matrimonio tuvo siete hijos, aunque la primera hija falleció con tres meses, se llamaba Dolores, y el resto son Javier, Tomás Enrique (Torry - fallecido), Elsa, Sergio, Teresa y Armando Iván (Mandy). Vivieron en el popular Barrio de Los Cuartos, en la parte norte del estadio Municipal de la Villa de La Orotava.
En el mundo de la eternidad infinita seguirá con su verdadero hobby (caramba palabra de alguna procedencia anglosajona), en el limpiar zapatos en esa plaza de color blanco cubierta de infinito, para ayudar a todas aquellos que descansan para siempre en ese lugar de paz y de esperanza.

BRUNO JUAN ÁLVAREZ ABRÉU
PROFESOR MERCANTIL

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